VALENTINA
OBJETOS QUE DICEN YO:
* rejunte de papeles y tickets que guardo como recuerdos.

* turmalina negra en la billetera.

* objeto ausente: mi bolsa de hilos/cables/lanas.

Me parece interesante la forma en la que ambos se vinculan al momento de trabajar el cuerpo y el reflejo, y como configuran las dimensiones de lo subjetivo/objetivo. En la obra de Jonas confluyen la fragmentación de la identidad, la fragmentación del espacio y a la vez la de la pantalla de video, la cual se emplea como un espejo más que devuelve otra imagen (no invertida) y que se fuga a múltiples dimensiones que se indiferencian entre si. A su vez, es intrigante como se construye la ilusión de la representación en tanto que Jonas designa cada lado de su cara con respecto a su propia posición , pero nosotros como espectadores lo vemos invertido.

En la obra de Graham por otro lado, se utiliza el recurso de la performance donde se dirige exclusivamente a una audiencia que tiene enfrente suyo. La interpretación se da en una sala con un espejo en una de las paredes que refleja a la audiencia y a él mismo. El cuerpo empieza a recorrer ese espacio y se ve duplicado a la vez gracias al espejo. Cada movimiento y pensamiento del interprete es comunicado en voz alta, hay una exploración de la corporeidad y la conciencia de este en el espacio que recorre. La expresión extrema de la subjetividad en relación con la mirada externa de un otro es un tema que envuelve a la obra, al mismo tiempo que integra al otro en esta interpretación, lo vuelve parte, y de cierto modo genera indiferenciación entre uno y lo otro.

En ambos se propone estas relaciones de binomios (cuerpo/espacio, subjetivo/objetivo, artista/audiencia, fragmentos/totalidad, reflejos en espejos/imágenes en video) las cuales se tensionan tanto que se vuelven ambiguas. Jonas y Graham exploran los sentidos posibles de estos limites indefinidos.









LEFTSIDE RIGHTSIDE (1972) - JOAN JONAS y PERFORMER/AUDIENCE/MIRROR (1975)- DAN GRAHAM


Para este remake quisimos trabajar la noción del desencuentro y la incomunicación entre los personajes que, recorriendo los mismo espacios, y apareciendo en los mismos cuadros, no logran verse. En mi opinión, creo que pudimos lograr una puesta interesante, basada principalmente en lo azaroso de las calles y la experiencia urbana, donde distintos factores podían afectar e interrumpir los cuadros, y es por esto que buscamos repropiar estas posibilidades inciertas.

Por otro lado, creo que podríamos haber explotado mejor la fragmentación y discontinuidad entre los planos en el montaje para que los choques que se dan de los personajes, que entran y salen de los cuadros impactando entre si, tengan mayor fuerza visual y sonora.
REMAKE NEW BOOK

- jugar a mirar los patrones rítmicos y coloridos de un caleidoscopio.
- monstruo de miles de extremidades para conocer, tocar y recorrer la mayor cantidad de cosas y lugares.
- el Internet
- respiración profunda
- un cuerpo choca contra las olas del mar
- la abrumación de la sobreinformación.

FANZINE
MI PRIMER RECUERDO CON LA ELECTRICIDAD se encuentra muy asociado al juego. Subir y bajar por toboganes de la plaza, deslizarnos por estos y cargarnos de estática. Accidentalmente, al rozarnos, saltaba una chispa divertida pero dolorosa a la vez. Si lo analizo ahora, me doy cuenta que la electricidad también puede ser eso: la actitud libre y juguetona, el moverse juntos, el compartir con otros cuerpos el mismo aire cargado de conexión.


TRATAMIENTO DE LA PUESTA EN ESCENA

A partir de un análisis de puntos en común y encuentros estéticos dentro de la selección de los dos videos de los que tuvimos que reflexionar, nos pareció importante abarcar la propuesta de este proyecto a partir de ciertas premisas condicionantes para nuestra puesta en escena: Por un lado, el directo como técnica de lo real en una videoinstalación. Herramienta vehiculizante de la imagen y sonido en un preciso instante. En consecuencia, la presencia de un espectador que completa la experiencia con su propia interpretación. Por otro lado, trabajar sobre el cuerpo fragmentado y el reflejo como instancia de reconstrucción de éste.

Mediante un conjunto de operaciones técnicas que involucran diversos aparatos y materiales se construirá, transmitirá y recepcionará en simultáneo y en vivo la presencia de dos cuerpos. Uno visible y otro invisible. Una dualidad entre lo subjetivo y lo objetivo

La puesta en escena es la siguiente: En el centro de una habitación se encuentra un espejo fijo. Por un lado, un espejo común, por el otro, un fondo monocromo que reviste la totalidad de la dimensión del espejo.
Un individuo (Persona A) se mueve de un lado al otro. Cuando se mueve al lado del espejo que refleja, observa su propia silueta, pero cuando se mueve al reverso observa la silueta de persona B. A quien sólo vemos en esa instancia ya que no se encuentra en el mismo espacio que la persona A. Mediante un switcher se va controlando esos cuatro canales de video (4 cámaras).
Por un lado, una cámara que presenta el espacio mediante un plano general. Captura la totalidad del espacio, del cuerpo y del elemento que se encuentra en el centro de la habitación. ¿Su rol? Introducir la dinámica que se va a presentar. La persona A hace este juego de moverse de un lado al otro un par de veces antes que se vaya utilizando el switcher para cambiar de canal, así el espectador tiene conciencia de que se va a presentar.

Cuando se mueve al lado del espejo que refleja, se cambia a la segunda cámara, que angulada evidencia a la persona y su silueta. Cuando la persona se mueve al lado del croma se cambia a la tercera cámara, que en la misma posición que la segunda cámara (angulada), graba a la persona A observando el croma, como si apreciara su reflejo, pero en realidad mediante una cuarta cámara vemos el cuerpo de la persona B. La lógica está en que la persona también se observa en el croma, pero lo que el espectador ve es otro cuerpo, otra silueta, otro individuo que no está presente en el mismo espacio físicamente, pero sí de manera abstracta.

Respecto al diseño de sonido, solo va a haber un canal, el cual se encontrará ubicado en el espacio donde está la persona B.
La idea es que la construcción del espacio sonoro no tenga lógica con el que habita la persona A, introduciendo al segundo individuo mediante dos formas: Un croma y un canal sonoro.
Se propone trabajar con determinadas tecnologías en el registro ya que la premisa del proyecto es la relación entre la fragmentación de la identidad, la fragmentación del espacio y la relación entre lo visible y no visible en un intento de seleccionar que verá el espectador y que escuchará evocando un segundo espacio en el que no estamos presentes.
Elaborar relaciones de binomios (cuerpo/espacio, subjetivo/objetivo, artista/audiencia, fragmentos/totalidad, reflejos en espejos/imágenes en video).




BITÁCORA CONCEPTUAL
Como primer acercamiento al proyecto que se plantea realizar, nos parece fundamental aclarar que el punto de arranque creativo parte de cierto contenido audiovisual que nos presenta nuevas formas de integrar técnicas, herramientas y aparatos que previamente eran casi desconocidos, al igual que conceptos teóricos que nos permiten posicionarnos desde un lugar del entendimiento y la exploración de nuevas dinámicas relacionadas al directo.

Respecto al material audiovisual, mencionar los 2 videos que cada una seleccionó previamente para la entrega reflexiva. Por un lado “Candice Breitz - Legend” y “Annabelle - Serpentine Dance”, por otro, “Leftside Rightside - Joan Jonas” y “Performer/Audience/Mirror - Dan Graham”.
Los 4 videos desprenden reflexiones individuales respecto a la puesta en escena y el tratamiento de la imagen que se decide utilizar. De estas reflexiones surgen conclusiones en común: El trabajo de lo fragmentado, una resignificación del cuerpo y una reconstrucción del mismo.
Además, el video “Three transitions” de Peter Campus, visto en clase, que nos propone nuevas formas de trabajar el cuerpo en relación al croma.
Utilizarlo como una herramienta de descubrimiento, de jugo entre lo objetivo/subjetivo, en integrar varios cuerpos en vez de uno solo, y sobre todo, poder jugar con esa nueva relación que se establece.

Algunos conceptos teóricos que se introducen tanto en clase como en materiales de lectura es el rol y la técnica del directo. Su relación con lo real, con el instante inmediato, y con el espectador. Al igual que herramientas como el Switcher y las múltiples posibilidades de creación que integra.
odo lo anterior mencionado, de forma integral, nos permitió pensar una propuesta que se apoye en aquellos recursos, invitándonos a indagar en nuevas propuestas creativas que antes ignorábamos pero que ahora podemos abordar desde el lado del entendimiento y la experimentación.

Dispositivos:
Cámara 1: Plano general del espacio A (muestra a Persona A, el espejo y el entorno). Cámara 2: Plano medio/lateral de Persona A frente al espejo.
Cámara 3: Plano medio/lateral de Persona B en el Espacio B.
Switcher: control de cambio entre cámara 1 y 2.
OBS: mezcla de video en vivo. Croma sobre espejo proyecta imagen de Cámara 3.
Canal de sonido: micrófono ambiental en Espacio B.

1. BITÁCORA.

La instalación propone un autorretrato que pone en cuestión la capacidad de las imágenes de decir “yo”, entendido este como algo acabado y estable, sino que busca evidenciar su indeterminación, tránsito y extrañamiento. Mediante dos cámaras fijas colocadas en diagonal al sujeto, se registran simultáneamente el lado izquierdo y el derecho de quien se sitúe en el espacio. Las imágenes se intercalan rápidamente en un único canal, acompañadas de glitches y pulsos de luz que provocan un choque perceptivo.
El resultado no es una suma de puntos de vista, sino un cuerpo híbrido, fragmentado, en devenir: un autorretrato que nunca coincide consigo mismo.

Me interesa trabajar esta idea en tanto que recompone diversas cuestiones tocadas en distintas prácticas como el foto-desborde y las 100 preguntas realizadas en clase. Por un lado la noción del azar en tanto que la obra depende del tiempo y el espacio en el que se sitúa pero más específicamente del sujeto que se coloca enfrente y la recorre, de su gesto, de su tiempo frente a la cámara. Al mismo tiempo, la dicotomía entre la unidad y lo múltiple: es un autorretrato que a la vez son muchos, y donde cada uno es distinto, efímero, irrepetible, pero al mismo tiempo, se explora esta idea a partir de las camaras que captan dos puntos de vista diferentes (izquierda/derecha) que se alternan hasta volverse uno, donde esta no-dualidad plantea al mismo tiempo una no separacion entre lo uno y lo multiple. El sujeto es asi dicotómico y al mismo tiempo unificado en su extrañeza.

Por otro lado, el devenir y el tránsito que pueden proponer las imágenes: el autorretrato se vuelve intermitente y un espacio de exploración constante, donde la identidad se construye en el paso constante de una imagen a otra y donde el movimiento del cuerpo genera variaciones infinitas. A esto se le suma las variables de las cámaras que captan esos cuerpos y evidencian al “yo” como una construcción estética, haciendo visible su carácter fragmentado.

En este planteo resuenan influencias del videoarte experimental. Tome como inspiración Vertical Roll (1972) de Joan Jones, donde se utiliza el desajuste de la señal de video para desarticular la representación estable del cuerpo, el cual aparece fragmentado, interrumpido y desplazado por un barrido constante. Ese mismo principio de discontinuidad y distorsión se encuentra en mi propuesta, ya que las imágenes intercaladas y los glitches no son meros efectos técnicos, sino modos de hacer visible la imposibilidad de un yo único y estable. También la obra TV Buddha (1974) de Nam Jun Paik, en el que la retroalimentación entre cámara y monitor convierte la imagen de la figura en un loop infinito que cuestiona el sentido de la identidad.

Se propone entonces, un autorretrato como un campo de tensiones y de exploración de lo extraño, de la otredad. Se trataría así de un “reflejo del cuerpo vuelto extraño”, donde el sujeto se reconoce y al mismo tiempo se deshace en estas imágenes inestables, por lo tanto, la identidad emerge como un fenómeno irregular, construido en la relación entre cámaras, máquina y espectador.

2. TRATAMIENTO DE LA PUESTA EN ESCENA.

Disposición espacial: La instalación consiste en dos cámaras fijas colocadas en diagonal al espacio central, una a 45° del lado izquierdo y otra a 45° del lado derecho, apuntando hacia un punto medio, donde el sujeto se coloca. Se encontraron a una altura promedio de un rostro humano (1,60 – 1,70 m aprox.), pero con posibilidad de pequeños ajustes según la prueba. Para la proyección, se requiere un único monitor o proyector grande al frente del espacio, donde se puede visualizar la mezcla de ambas cámaras, y el cual debe situarse en una posición visible tanto para el espectador como para el sujeto que se coloca frente a las cámaras (retroalimentación inmediata). Con respecto a la iluminación esta será mínima y tenue para que las cámaras capten los contrastes; a su vez habrán pulsos de luz intermitentes o estrobos suaves y sincronizados con la mezcla de imágenes para intensificar el efecto de glitch y fragmentación.

Captura y mezcla en tiempo real: las cámaras transmiten en vivo a algún software de edición en tiempo real donde se van a alternar los frames de la cámara izquierda y derecha a una alta velocidad, pudiendo está también generar una variación en la intensidad de alternancia. Se propone también introducir “fallas” que refuerzan la dislocación e imposibilidad de anclar las imágenes: saltos, distorsiones, superposiciones, delays, pantallazos de luz, etc. Se presentan entonces secuencias donde la alternancia es muy rápida, generando un efecto de choque perceptivo y secuencias donde baja la velocidad, donde el espectador reconoce el desdoblamiento izquierda/derecha antes de que se funda.

Espectador: participación activa del espectador en la obra, este se sitúa en el centro pero también puede moverse libremente (acercarse, alejarse, girar). Cuando permanece estático, el efecto es un rostro/cuerpo duplicado y extraño, cuando se mueve, las diagonales de cámara producen nuevas formas: un rostro que se deshace, un cuerpo que se fragmenta, un perfil que se transforma en una máscara híbrida. De esta forma, cada nuevo sujeto genera una combinación irrepetible de imágenes.

Sonido: se utilizara sonido de ambiente, por lo tanto la respiración, pasos y movimientos del sujeto forman parte de la obra.




AUTORRETRATO POSPRODUCIDO
Es interesante como Mollysoda reinterpreta año tras año la misma canción como forma de recordarse, reafirmarse y celebrar su identidad. Por un lado el feedback devuelve la propia acción inmediata pero transformada, alterada por el tiempo y el medio, pero a su vez también se refuerza esto por la distancia entre un año y otro de las imágenes: el feedback tiene acá una vía doble que Mollysoda capta a la perfección. Se puede entender este entonces como un espejo contemporáneo, una forma de autorretrato que no es un mero reflejo sino un dialogo infinito entre emisión y retorno, entre lo que se proyecta y lo que se devuelve, en una identidad que se deshace y se recompone en un mismo gesto
ARCHIVO

Mi relación con el cine empezó hace relativamente poco. No fue algo que siempre tuve claro, sino que surgió en un momento muy particular: durante la pandemia. En medio del encierro, empecé a interesarme por la fotografía, por el cine y por la capacidad que tienen las imágenes de hablar, de construir mundos posibles. En ese momento, el cine se volvió una especie de ventana hacia afuera, cuando todo se había vuelto interior. Las imágenes me ayudaban a reconectar con el mundo, a recordar que existían otras vidas, otros tiempos, otras realidades.

Con el tiempo me di cuenta de que lo que más me atrapaba del cine era su capacidad de expresar algo más grande que sí mismo. Que una película no es solo una historia, sino una forma de mirar la realidad, de ampliarla, de decir cosas que no se pueden decir de otra manera.

Hoy, eligiendo estudiar esto, entiendo que lo que más me interesa es justamente eso: cómo el ver y el hacer cine nos transforma, nos moviliza, cómo puede hacernos vivir mil experiencias a través de una imagen, de un espacio, de una atmósfera. El cine como una constelación de mundos, donde cada uno nos permite conocer y conectar con lo diferente, con el otro.

Creo que, en el fondo, mi relación con el cine tiene que ver con eso: con el deseo de mirar distinto. De encontrar, en las imágenes, una forma de conexión, de búsqueda y de encuentro con lo que todavía no conozco.
RELACION CON EL CINE
TP DIRECTO